Chicas placenteras en pergamino. Pero en otros ya fue aceptada a nivel estatal, aunque algunas sociedades siguen estando muy lejos de aceptar una realidad que debería haber sido normalizada desde hace tiempo. Clodo seguía las indicaciones de la masajista sin rechistar.
Nombre | Edad | Ciudad |
---|---|---|
Diega | 35 | Salamanca |
Lina | 28 | La Laguna |
Várvara | 23 | La Laguna |
Decidida y con una amplia sonrisa, Tali se deslizó por el escritorio del mostrador, posando los pies en el suelo y se acercó a la chica. Tali casi podía sentir una pizca de envidia
Por eso, el trabajo de masajista se había vuelto su favorito cuando tenía que desaparecer una temporada de su vida mercenaria o simplemente descansar. Tali no pudo evitar alzar la cabeza, sacada de sus pensamientos parpadeó un par de veces, realmente sorprendida.